viernes, septiembre 08, 2006

Pero ¿qué está pasando?

Dos noticias hoy sobre terribles agresiones: por un lado, una banda de energúmenos han atacado a un establecimiento regentado por paquistaníes en Valencia en un claro ataque racista y xenófobo. Por otro, una maestra de escuela ha sido agredida y amenazada por la madre de un alumno que había, a su vez, agredido a otro en el patio del colegio.A la vista de cada vez más noticias de agresiones a profesores, bullying, agresiones a los extranjeros, agresiones en el trabajo por mobbing, por no hablar ya de las terribles noticias de sucesos de agresiones a mujeres en el seno familiar, nos preguntamos ¿qué está pasando?

¿España ha sido siempre igual de violenta o es que Internet permite conocer hoy en día cualquier noticia en cuestión de minutos y con ello todos estos sucesos desagradables tienen una mayor repercusión mediática...?

Sí y no. Lo que está claro es que las agresiones familiares, ya sea hacia las mujeres o hacia los niños (o hacia algunos maridos, que aunque menos, también se dan casos) siempre se han dado. Lo que pasa es que en el pasado el número de denuncias era menor que el actual, e incluso hoy en día sólo entre el 10 y el 20% de los maltratos en el seno de la familia se denuncian...

Pero hay otros casos, como las agresiones xenófobas, como la de hoy en Valencia contra un establecimiento regentado por paquistaníes, o los casos crecientes de bullying en los colegios o acoso y amenazas a los profesores, que parecen estar en aumento desde un tiempo a esta parte.

Quizás esta sociedad en la que vivimos, tan deshumanizada y tan consumista, donde lo que impera es una cultura audiovisual de enorme violencia (videojuegos, películas, televisión) y de escasos valores morales (¿tenemos que recordar las interminables tertulias en TV acerca de las guarradas que se hacen los concursantes de Gran Hermano?), es la que nos está creando así, la que está permitiendo que los niveles de violencia, física y psicológica estén aumentando de forma dramática...


Para muestra están los casos innumerables de acoso moral en el trabajo, en un país como España donde se estima que alredededor de 2.000.000 de trabajadores sufren o han sufrido alguna vez un caso de mobbing en propias carnes... Con los efectos perversos y terriblemente nocivos que tiene esto, no ya sobre el individuo, que se da por descontado, sino también sobre las empresas, que pierden valiosos activos humanos, obligados a dimitir o siendo despedidos de la peor forma posible.

¿Es esto nuevo? Aunque en todas las sociedades en todos los tiempos ha habido violencia, antes era primordialmente física (guerras, ejecuciones sumarias, guillotina, batirse en duelo para resolver conflictos, etc...). Ahora esta violencia está siendo sustituída por una violencia más "refinada": la psicológica. Amenazas, acoso, intimidación, exclusión social... Son todas manifestaciones de una extrema violencia, que en algunos casos llevan incluso al suicidio...

No queda sino batirse, como dijo aquél, y procurar con tolerancia y respeto no promover aún más estos comportamientos salvajes en los humanos.

jueves, septiembre 07, 2006

Los expertos recomiendan no negociar el primer salario (… y no es una broma)

No siendo suficiente con el escaso poder adquisitivo de las nuevas generaciones y la masa creciente de “mileuristas”, ahora las consultoras de selección de personal se atreven a ir un poco más allá y echar gasolina al fuego, desaconsejando ser “exigente” con el primer salario

Para ello, comparan sueldos de hace 6 años con los actuales, sin ajustar a la inflación oficial (poco más de 3,5% de media en estos 6 años), y sin, por supuesto, tener en cuenta la subida de precios bestial desde la entrada en vigor del euro en el 2002 (la llamada inflación no declarada, que ha hecho multiplicarse por 2 y por 3 productos tan básicos como el pan, los tomates, o artículos tan cotidianos como un café

..y encima tachando los 18.000 euros actuales de debutante como “una exageración sin justificar”… Impresionante artículo para entender mejor las mentalidades explotadoras de los empresarios.

Por eso, y tras leer la cantidad de “consejos bienintencionados” que sanguijuelas de RRHH se permiten dar a los jóvenes (¿o deberíamos decir burros de carga?), mi única reacción posible ha sido la siguiente:

Y tú, ¿cuánto cobras?

Los famosos cobran mucho... los curritos menos.

Para escandalizarse un poco con las cifras millonarias que se pagan en este país a gente de dudosa categoría, y todo ello, por no hacer nada hete aquí un mini-estudio sobre el panorama de la farándula española.

Resumiendo:

Javier Sardá: 6 millones/año

María Teresa Campos: 5 millones/año

Ana Rosa: 4 millones/año

Buenafuente: 2 millones/año

Alessandro Lecquio: 1 millón/año

Belén Esteban: 24.000 euros por programa (!!!)

Nos consolamos pensando que no tienen pagas extras...