domingo, octubre 01, 2006

El acoso del INEM a los desempleados

Trabajo sin cobrar y ofrezco remuneracion...
Trabajo sin cobrar y ofrezco remuneracion economica. Necesito dias trabajados como Tec.Esp.Laboratorio. Interesados: xxx@xxx.com

Es el título de un post en el Foro de empleo del diario Expansión... ¿Tan desesperados estamos?

¡Y para que luego digan que hay españoles que no quieren trabajar...! Esta es la nueva idea con la que se desculega ahora el Inem:
400.000 ciudadanos –un 19,32 por ciento–de las 2. 102.936 personas que, según los datos de Trabajo, engordan la lista del antiguo Inem, a fecha de diciembre de 2005, no quieren trabajar. Ésta es la conclusión que se deriva de un estudio pionero, presentado por el secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, y que analiza el grado de probabilidad que tienen los parados de encontrar con éxito un puesto de trabajo.

Los datos pueden ser optimistas. Según explicó el profesor de la Universidad de Alcalá, Luis Toharia, director del estudio, de estas personas que, en términos técnicos, tienen una "alta ocupabilidad" –es decir, probabilidades elevadas de lanzarse al mercado de trabajo–, "un 14 por ciento podría encontrar empleo en el plazo de un mes".

Y aquí es cuando empieza la persecución de los desempleados:

La necesidad de localizar y catalogar a las personas en paro se ha convertido en una necesidad. "Los Servicios Públicos de Empleo saben que no todos los demandantes que tienen inscritos tienen intención de trabajar", reza el capítulo introductor del informe. De ahí que, junto con el Ministerio de Trabajo, haya elaborado este índice, expresado en porcentaje, que mide la "ocupabilidad de los parados registrados" o, dicho de otro modo, qué probabilidad estadística objetiva tienen los desempleados de encontrar un empleo.

Por supuesto: el grado de ocupabilidad es una muy buena idea. Sobre todo para que las autoridades se den cuenta de cómo se las gastan las empresas. "Alta ocupabilidad" quiere decir un perfil bueno, adaptado al mercado para encontrar un puesto de trabajo según las exigencias de las empresas... Esto en términos teóricos, porque puestos a evaluar en serio una oferta de trabajo, las empresas piden el oro y el moro, pero no están dispuestas a pagar por ello.

Es la trampa en la que se encuentran muchas personas, con buen perfil, pero que no pueden o no quieren, por cuestiones varias, emplearse de buenas a primeras en trabajos infraremunerados, tal como está siendo la tendencia últimamente en el mercado. Por eso es que mucha gente (al margen de esa minoría que quiere tomarse un descanso temporal tras la finalización de un contrato) no quiere aceptar un trabajo en menos de un mes que suponga firmar un contrato de esclavitud. Más teniendo en cuenta que, una vez firmado un mal contrato, con un salario bajo, la cotización al Inem forzosamente será baja, dando derecho a una prestación por desempleo inferior a la que esas personas pudieran estar cobrando en el momento actual. Si aceptaran el nuevo y mal pagado trabajo, y quisieran dejarlo al cabo de 6 meses, acordando el despido con la empresa o provocándolo ellos mismos porque viesen que el puesto que desempeñan no les satisface (por decirlo suave), se encontrarían en la situación de tener que cobrar una prestación por desempleo inferior a la que hubiesen tenido antes.

Para calcular este porcentaje, Trabajo se basa en cuatro variables que califica como “subjetivas”, tales como:

- la antigüedad

- el ámbito de búsqueda de empleo (municipio, provincia, etc.)

- las ocupaciones en las que está dispuesto a trabajar el desempleado

- prestaciones por desempleo.

Y otras "objetivas":

- sexo

- edad

- nivel de estudio

- comunidad autónoma

- nacionalidad

- primera ocupación demandanda

- rama de actividad

Cada desempleado cuenta con 6 puntos y se penaliza a los que cumplen alguna de estas condiciones:

- que lleve demandando un empleo más de un año

- que sólo busque trabajo en su "municipio o entidad supramunicipal"

- y que el número de ocupaciones demandadas sea inferior a tres

Todo esto está muy bien: desde un punto de vista teórico. A ver cuándo el Inem se dará cuenta de que los salarios no dan para vivir, en muchos casos, y que la gente no se va a lanzar como loca a por el primer trabajo, sin intentar encontrar uno mejor.

Esa obsesión por parte del Inem de hacernos trabajar nada más finalizar un contrato es comprensible pero no aceptable para el trabajador: lo que ellos no quieren es que el trabajador pueda recuperar mediante la prestación por desempleo parte de los cotizado durante años. Recordemos que eso es un derecho básico del trabajador. Demasiadas veces se acusa al desempleado de "robar" a los que están trabajando y cotizando en ese momento: nada más lejos de la realidad. En el paro, el trabajador es remunerado con una parte de dinero ingresado por él en las arcas del Estado durante su vida laboral activa.

Felicidades al Inem por sus nuevas medidas de acoso a los desempleados y felicidades al Gobierno por no promover mejores políticas laborales en este país, donde gente valiosísima se deja explotar por cuatro perras cuando la desesperación sustituye a un ánimo sano de búsqueda de trabajo.


No hay comentarios: