Cómo ganar puntos fácilmente en la empresa (para trepas)

La producción de ideas propias está en decadencia, por no decir que está "out", es decir, totalmente fuera de moda. Pero ello no quiere decir que en las interminables reuniones no haya que abrir la boca de vez en cuando para justificar un salario o para lograr un ascenso o una prima. Ahí van unos cuantos consejos para todo aquél necesitado de sus 15 minutos de gloria con los que cubrir el expediente y conservar su empleo en estos tiempos tan difíciles.


- estése al loro de cualquier noticia que salga en los medios, por muy remota que sea la conexión con el área de su negocio, siempre podrá (o deberá, es lo que se espera de Ud) encontrar la forma de utilizarla convenientemente como una gran idea para su negocio. Ejemplo: que EEUU se está preparando para invadir Irán, proponga asociarse convenientemente con una empresa que haga una campaña anti-bélica (si está en un país que se opone a la política estadounidense) en los principales medios, o todo lo contrario si se encuentra en los EEUU o en un país aliado. Lo del mensaje, es lo de menos. Lo importante es demostrar que Ud puede hacer gala de esa famosa "capacidad de adaptación" que puso en su CV cuando le contrataron.

- cace al vuelo comentarios de colegas suyos en las reuniones, evalúe el grado de aceptación de esas ideas, y si ve que es positivo no les deje acabar sus planteamientos e inicie un largo monólogo presentando esa idea como suya propia. No se preocupe, aunque todos se den cuenta de lo que está haciendo, a los únicos a los que esta jugarreta les molestará será a esas almas débiles que sólo saben estar en sus cubículos trabajando. A las "stars" de la empresa no les importará lo más mínimo, es más, es probable que animen este tipo de comportamiento por practicarlo ellos mismos. Así que: ¡adelante!

- no dude en abrir cajones de compañeros a la hora de la comida, buscando cualquier información valiosa, proveniente de su propio trabajo, que pueda utilizar convenientemente en la entrevista personal con su jefe de esa tarde

- utilice con fruición cualquier concepto que se ponga de moda, tal como el UGC (User Generated Content), suelte en medio de cualquier conversación estos nuevos términos, de preferencia en su versión inglesa, para justificar de paso el gasto que su empresa se hace en cursos de inglés para Ud. Prostituya el término, úselo en su propio provecho, conviértalo en su "personal branding", incluso imprímaselo en su tarjeta de visita: "Fulanito Pérez, experto en nuevas tendencias y UGC". Todo esto hasta que se pase de moda, en cuanto empiece a sospechar que la nueva tendencia está decayendo, abandónela, huya de ella como de la peste, lo que pertenece al pasado podría lastrar su carrera. Se trata de ser el más a la última, y si la próxima tendencia significa ir en contra de sus últimas y más recientes convicciones, qué más da: Ud no se estaría contradiciendo, estaría simplemente haciendo gala de su ya reputada "capacidad de adaptación".

- surfee sin piedad por blogs encontrados por la temática de su interés en Technorati y no dude en utilizar al pie de la letra los posts interesantes que ahí encuentre. Por supuesto, nunca mencione la fuente ni diga que esas ideas no son suyas, faltaría más.

- móntese un blog majo, en plan corporativo-empresarial, pero con el toque justo de visión personal, donde dé rienda suelta a todas esas valiosas enseñanzas del último MBA que se hizo que le enseñó a combinar tan bien palabras vacías (pero ¡a la moda!) como "liderazgo", "activos", "compromiso", "beneficio", "imagen", etc... Publicítelo convenientemente entre sus colegas del trabajo, e inclúyalo en su CV sin dudarlo ya que ello le dará un toque de lo más cool, enrollado y actual, aunque tenga Ud 50 años. Si algún día lo que le enseñaron en el MBA no le da para más y ya no se le ocurre sobre qué escribir (normalmente, en la mayor parte de los casos similares a Ud esto suele ocurrir al de 2-3 días), no se preocupe: siempre habrá por ahí infinidad de blogs cuyos posts pueda fusilar anónimamente, sin poner enlace ni nada. Ocasionalmente, y para mantener la facha de "espíritu sanamente crítico" métase con algún blog que vea que tiene ideas propias, ridiculícelo (para ello, en esta ocasión sí que deberá citar la fuente y poner el enlace, pero sólo como excepción y sin que se convierta en una odiosa costumbre, claro está) y no dude en llamar a sus compinches del trabajo para que vayan a ese otro blog a dejar comentarios insultantes, apoyando su postura crítica. Con esto creo que le será suficiente para ganarse la prima de fin de año, así que procure hacer coincidir esta treta con las fechas antes de Navidad.

Y lo más importante de todo esto, amigo, es que nunca, nunca, a la hora de poner en práctica estas maniobras le tiemble el pulso, la voz o el teclado: tiene Ud que dar ejemplo y ser un directivo de primera, si no, ¿qué pensará la gente? ¿Que no es Ud capaz de ponerse a la altura de los mejores directores de su empresa? Recuerde: en el amor y en la guerra no hay reglas, y esto es una guerra.