domingo, septiembre 30, 2007

Subida de los precios mundiales de los cereales: ¿especular o no especular?

Leyendo esta mañana el Blog Salmón me he encontrado con un cándido artículo que hace un repaso a la actual subida - o más bien explosión - de los precios de los cereales en todo el mundo.

Aunque esto se venía avisando ya desde hace tiempo, parece que es ahora cuando nos damos cuenta de que el hecho de que más de mil millones de chinos se incorporen de forma masiva al consumismo forzará al planeta Tierra a literalmente desangrarse para poder darles de comer a todos según las nuevas modas, esto es, comiendo carne.

Y es que para poder comer carne, hace falta criar ganado, y para ello hace falta grano para pienso, y entonces hete aquí la ecuación inequívoca que dice que para poder comer más carne, los chinos harán que las tierras de cultivo en todo el mundo tengan que doblar sus esfuerzos en alimentar esos cerdos golosos y esas vacas tremebundas cuyos chuletones y chuletillas harán las delicias de los otrora comedores de arroz.

Pero esto no es todo. El despertar del dragón chino a los placeres del consumismo se verá acompañado por la avaricia siempre en progresión geométrica de los "líderes del Mundo Occidental", entendiéndose esto por los EEUU. Estos han dado el pistoletazo de salida a la carrera por la producción de bioetanol para sus coches, que precisa de cereales ricos en almidón, como el maíz, y que ha provocado ya la primera crisis alimentaria en un país medio-pobre como Méjico, cuyas populares tortas de maíz que alimentan al grueso de la población se están convirtiéndose en producto de lujo. Pero a quién le importa. ¡Que se pongan a comer arroz, como los chinos hasta ahora!

Resumiendo: que el problema que se nos viene encima es grave, muy grave, con unos precios de los cereales que aumentan diariamente, no ya mensualmente, con productores de cereales que retienen producción a la espera de que aumenten aún más los precios, con una población pobre en los países más pobres que se van a enfrentar a lo que faltaba: que ya ni siquiera comer pan resulte accesible.

Y en medio de todo esto, por supuesto, los hay ya que se frotan las manos esperando cual lobos al atardecer las futuras ganancias derivadas de ponerse a especular en los mercados de futuros o invirtiendo en las compañías directamente a propósito de la subida del precio de estos cereales.

Hasta donde alcanzan mis conocimientos financieros, cualquier mercado que sufra una espiral ascendente en los precios derivada de una mayor demanda REAL, verá subir aún más esos precios si hay seres llamados agentes financieros y especuladores que se ponen a jugar con los mecanismos de cotización y que provocan un aumento IRREAL de los precios. Pero por muy irreal que sea esto segundo, contará como real, puesto que se trasladará al precio de cotización. O sea: que eramos pocos y parió la abuela.

Y desde blogs de economía como el salmonete este se indica ya a los "avispados" lectores suyos con "olfato" para estas cosas que se pongan desde ya a invertir (llámese especular, puesto que si se hace en los mercados de futuros esto es lo que quiere decir, más o menos) para no ser los últimos en subirse al carro. ¿Irresponsable? Sí. ¿Vergonzoso? Pues desde un punto de vista moral, animar a la gente a ponerse a especular con sus propios alimentos a mí me lo parece. ¿Que va a haber siempre gente que se ponga a especular, lo pongan los medios de comunicación o no? Pues también. Pero no hace falta azuzar a la gente. ¿No se dan cuenta acaso de que están jugando con nuestro futuro, entendiéndose éste desde un punto de vista tan obvio como es el comer? Es como si yo me pongo a especular con mi pareja que mañana por la mañana el café del desayuno tendré que pagarlo no bajando una sola vez a tirar la basura, sino 8 veces. Ocho veces teniendo que respirar el aire del cuartito de basuras como si fuese algo agradable.

Pues esto es lo que va a pasar: que nos van a pasar cosas desagradables en muy poco tiempo, vamos a ver al vecino de al lado contribuir con sus fondos financieros a que mi pan y mis galletas del desayuno valgan cada vez más caro. Aunque, desde luego, no sé qué me impedirá en ese momento ir y partirle la cara al vecino, pero esa es otra historia.

jueves, septiembre 27, 2007

Por qué te contratan en una empresa

Le respondo a un amigo que me lo ha preguntado tal cual: porque les gustas.

No le des más vueltas: que si diplomas, que si idiomas (aunque importantes), que si formación adicional, ... Pamplinas. Si te contratan es únicamente en función del "feeling". Y ya'tá.

Accidentes laborales: el despropósito al poder

Este es un extracto de la excelente sección "Proteste ya" de la última edición de este martes del programa Caiga Quien Caiga.

Cuando los políticos reaccionan con tal cara dura al hecho de la falta de seguridad en los andamios de construcción diciendo cosas tan increíbles como "habrá que acostumbrarse a ver cada vez más accidentes mortales en la construcción" porque "es natural al tratarse de una actividad de riesgo", y al mismo tiempo el control por parte de la Inspección de Trabajo es prácticamente inexistente o sobornado, es que algo muy grave pasa en este país...

Pero bueno, como si no lo supiéramos ya.

martes, septiembre 25, 2007

Bajar los salarios = perder clientes

La pauperización progresiva de la clase trabajadora no está avanzando sin consecuencias, por si alguien lo dudaba. El hecho de que la gente cobre cada vez menos por hacer cada vez más es la imagen misma de la insatisfacción personal, por lo que es inevitable que esto tenga ya un impacto seguro en la calidad del servicio ofrecido a los clientes.

Con horarios alargados, subidas de salarios cero, un distanciamiento progresivo por parte de la clase directiva respecto a los trabajadores de la empresa, es lógico ver a la larga actitudes cada vez más indiferentes hacia la atención al cliente y el servicio que se le proporciona.

Es lo que veo cada día en todas partes: teleoperadores totalmente indiferentes hacia los problemas que se reportan y que cuelgan el teléfono en las narices del cliente, recepcionistas antipáticos que se niegan a hacer una parte de su trabajo "porque sí", dependientas de tiendas de ropa que maldicen a los clientes que entran a dos centímetros de sus oídos y cierran el negocio media hora antes de la hora legal,... ¿Qué otra cosa van a hacer si lo más seguro es que se les paga una miseria?

Además, no solamente incide el efecto "salario" sino también el cambio generacional. La tan publicitada "generación Y" aparece en todos los estudios como más exigente respecto a su tiempo libre, menos dispuesta a comprometerse con una empresa y menos exigente con su propia carrera profesional. Por lo tanto, a alguien así le bastaría atender de mala gana al cliente, meterse sus 600 euros mensuales en el bolsillo y largarse cuanto antes a "disfrutar" la noche con sus colegas inframileuristas. Es gente que se ríe literalmente de la autoridad, no tiene miedo de mandar al carajo a los clientes y no tiembla en absoluto cuando se le dice que se va a reportar su mal comportamiento ante los jefes. Sienten tal indiferencia hacia la vida laboral que su enorme indolencia es su única tarjeta de presentación.

La noción de esfuerzo ha desaparecido y con ella la voluntad de prosperar en la vida, lo que empujaba a anteriores generaciones a portarse bien y a dar lo mejor de sí mismos con la ilusión de acceder a mejores posiciones sociales y económicas. En todo este panorama, las políticas de "represión" salarial de las empresas juegan un papel importante, al no permitir ya albergar ninguna esperanza de mejora económica, sabiendo como se sabe que los beneficios, de haberlos, sólo se reparten entre sus accionistas y directivos de primer nivel, nunca descienden en forma de compensaciones hacia el grueso de empleados.

Por lo tanto, resulta que a medio-largo plazo bajar indiscriminadamente los salarios de toda esa masa de gente encargada de velar por la correcta atención al cliente es muy contraproducente: causa pérdidas a la empresa, porque el cliente maltratado elige no volver a tratar con esa empresa nunca más.

Pero de momento parece ser que este efecto (indeseado) no está siendo tomado en cuenta en las cuentas de resultados. Sólo cuando los beneficios bajen drásticamente por culpa de la baja masiva de clientes, es posible que alguien de dentro se dé cuenta de que en realidad el mal servicio tiene la culpa. Que la gente evidentemente no va a trabajar de la misma manera por 600 que por 1600 euros al mes. Y quizás entonces se decidan a hacer algo. Pero de momento las empresas viven de recortar personal a diestra y siniestra, y por eso los beneficios anuales siguen avanzando. Cuando ya no haya más personal que recortar y la clásica receta de bajada de gastos (de personal, preferentemente) de todo macro-directivo esté agotada, quizás se les ocurrirá que hay que tener a la gente contenta para que te hagan un buen trabajo.

Aunque, quién sabe: puede que para entonces estemos todos atados con grilletes a las mesas de trabajo y tengamos que dar gracias porque se nos otorgue el honor de dejarnos cobrar 600 euros al mes...

lunes, septiembre 24, 2007

Campaña contra la inmigración



A esto hemos llegado: a que dos Gobiernos (español y senegalés) paguen una campaña de televisión para desanimar a las pobres almas a buscar una vida mejor. La vida mejor está claro que aquí no la van a encontrar porque cambiarán una esclavitud por otra: allí en el desierto, aquí en las obras o en los campos recogiendo fresas en los invernaderos de Almería. Parece ser que el trato humano para ellos no existe, vayan donde vayan.

Ahora, menuda cara tiene el Gobierno de Senegal de recurrir a semejante campaña de "sensibilización" o desánimo, antes que invertir el mismo dinero en proprocionar más riqueza a sus habitantes.

Está claro que los Gobiernos de las ex-colonias adolecen de los mismos defectos de sus antiguas metrópolis: robo, explotación, mentalidad elitista. Por lo que no se podría esperar ningún milagro por ese lado, pero pagar una campaña de TV para romper sueños me parece el no va más...
¿Hay tantas teles en Senegal para verla?
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Salarios en Madrid: capital del mileurismo

Un 48% de trabajadores madrileños -1.406.016 asalariados- cobra menos de mil euros al mes y hasta un 21,3% de los contratados no llegan ni tan siquiera a alcanzar el salario mínimo interprofesional (570,60 euros), según revela un estudio realizado por CC OO, que cita datos del último informe de la Agencia Tributaria.

En la Comunidad de Madrid conviven "realidades laborales y salariales muy diferentes" que generan una auténtica "dualización social". Un 48% de los asalariados cobra en torno a 7.000 euros de media anual mientras el 13% cobra más de 75.000 euros. (Via)

Eso explica la cifra de 20.000 euros de salario medio en Madrid que salió hace una semana en una encuesta. Está claro que si yo tengo dos pollos y tú ninguno, entre los dos tenemos un pollo de media.

Y las Coca-Colas tienen precios en Madrid de una ciudad como Paris... Mucha prisa se ha dado España en armonizar con Europa (siempre a la alza) los precios pero no así los salarios. Lo que yo me pregunto es que, si siguen aumentando los precios como nos prometen con el incremento de costes de los cereales y productos derivados, ¿a dónde llegaremos? ¿A plantar nuestros propios tomates en el balcón y a tener una gallina en el baño?
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jueves, septiembre 20, 2007

Qué empresas pagan mejor (al menos en España)

Siguiendo con el hilo de reflexiones acerca de las políticas salariales en las grandes empresas que había iniciado con este post, me había comprometido allá por los inicios del mes de Septiembre a dedicar un artículo a las políticas retributivas de cada tipo de empresa. Con tanta avería y tanto lío con la línea de Internet (sin la cual tengo que seguir sobreviviendo en casa), no había tenido tiempo de retomar el hilo.

Decía en el anterior post que no porque una empresa fuese grande necesariamente el tamaño del salario iba a estar en concordancia. Más bien, todo lo contrario. Cuanto más grande la empresa, más rácanos los presupuestos dedicados a la masa salarial y peores las condiciones de contratación (salvando a los grandes directivos, que eso sí, tienen asegurada su jubilación dorada desde el momento en que entran por la puerta).

Por lo que he visto, los mejores salarios se dan en las empresas medianas, con ámbito de actuación internacional eso sí, pero sin ser una de las multinacionales consagradas en los altares de la revista Forbes.

Mientras, en los dos extremos del muestrario empresarial, es decir en las multinacionales y en las empresas muy pequeñas de ámbito nacional los salarios suelen ser los más precarios, con el agravante en estas últimas de que el contrato también suele serlo. En lo único en que saldrían ganando las multinacionales respecto a una empresa de barrio sería en la duración del contrato, que es, por regla general, indefinido. Pero más allá de eso los aumentos de salario del 3% anual, la falta de incentivos importantes en cuanto a primas o bonus y una sobrecarga de trabajo resultado de recortes de personal suelen ser la norma en ambos tipos de empresas.

En las empresas medianas internacionales, por el contrario, el ambiente de trabajo suele ser más relajado, las condiciones de contratación mucho mejores y el reconocimiento del trabajo individual mucho mejor remunerado a finales de año.

¿Por qué esta diferencia con las vacas sagradas de la economía de mercado? En mi opinión porque en las empresas tipo Nestlé, Nike, Microsoft, IBM, Danone, etc, etc... y salvo honrosas excepciones, como en todo) suelen concentrarse precisamente por su "prestigio" todos esos directivos salidos de los MBA's de postín (llámese Harvard, LBS, IESE, etc, pero no incluyo el Instituto de Empresa, porque esos MBA's suelen ser de pacotilla y son el hazmerreir del medio empresarial) cuya máxima enseñanza casi siempre es "recortar gastos es lo que mejor sale". Es decir: la receta fácil. Y cuando se habla de gastos, los de personal son los primeros. Y claro, ningún directivo de postín quiere perder el tren y quiere él también formar parte de esa troupe que "recorta gastos porque quiere demostrar el compromiso con la empresa". Es decir: explotadores de tomo y lomo.

También porque las multinacionales funcionan en mercados ya muy maduros y sobresaturados, donde sólo los pequeños con una enorme capacidad de innovación son los que van ganando terreno y dinero cada año. Mientras las grandes organizaciones se han anquilosado y juegan el juego a la defensiva, no a la ofensiva. Parte de esa mentalidad defensiva consiste en recortar "gastos" de personal en lugar de "invertir" en mejores salarios en gente que realmente aporte valor añadido. Porque para una multinacional nadie puede pretender ser "alguien" con valor añadido. Es más: ignoran lo que es eso. La arrogancia en las grandes organizaciones es tal que se ha perdido la fe en el individuo y se le considera únicamente como una pieza, un tornillo que sólo genera gasto. Por el contrario, las empresas medianas de cierto éxito han llegado a él innovando y contando con elementos humanos valiosos. De ahí el reconocimiento al desempeño individual y un ambiente de trabajo más humano.

Y así va la vida en las multinacionales. Azuzados e "inspirados" por los grandes líderes salidos de Princeton los de RRHH tienen por misión contener los gastos de personal.

Y el empleado de la multinacional de turno, que haya entrado en la empresa hace menos de 10 años que es cuando empezaron las vacas flacas (es un decir, porque los directivos enchufados siguen cobrando los mismos salarios escandalosos) se arrastra a su casa por las noches, tras las 12 horas de rigor y se va a cenar su cena mileurista. Mientras, el trabajador de una empresa mediana hace ya varias horas que está en su casa de vuelta, con su tiempo libre disponible y sin tener que comer sólo verdura a partir del día 15 para poder llegar a fin de mes.

Y todo eso porque en las empresas medianas no se suele encontrar a los "IESE"'s & Co, y por lo tanto viven mejor. También suelen ser empresas con un espíritu mucho más emprendedor, creadas hace relativamente poco tiempo, con estructuras funcionales mucho más ligeras y cuyos fundadores necesitan gente que de verdad rinda para poder seguir conquistando mercado. Es decir, lo que no necesitan son parásitos diplomados que se pasen el día sentados en un sillón. La perversión del poder y del éxito todavía no ha llegado a contaminarlas. Cosa que sí ocurre en las multinacionales.

Realeza

¿Se ha visto a alguien con una actitud más digna con un chupete?

Infanta Sofía
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miércoles, septiembre 19, 2007

Cómo esconder cerveza en la oficina

Una cerveza y bien grande es lo que necesito yo ahora. Hoy ha sido realmente un mal día...

Via

lunes, septiembre 17, 2007

Egoísmo

"El altruismo es perjudicial para el que convive con individuos egoístas, pero el egoísmo necesita a quien explotar a largo plazo, por lo que ambas son estrategias destinadas a desaparecer."
Teoría de Juegos de Nash

Yo, por mi parte, estoy haciendo grandes progresos últimamente: estoy siendo cada vez más egoísta para lograr ser un poco más feliz y contrarrestar esa fastidiosa tendencia de la gente de tomar sin dar...
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martes, septiembre 11, 2007

Sin Internet ... otra vez

Pues de nuevo estoy sin Internet en casa, así que adiós actualización diaria del blog hasta que esto no vuelva a la normalidad.

Parecía imposible, pero pasó: Timofónica me ha vuelto a dejar sin línea de teléfono fijo en casa por segunda vez en menos de 3 meses, lo cual causa que para repararla sea "necesario" desconectar la línea de datos, o sea, la de Internet. Y luego a esperar 3 semanas a que se dignen en arreglarla.

"Necesario" es un decir: en realidad no es necesario, pero lo hacen para fastidiar al cliente porque no tienen nada mejor que hacer. Esto ya me lo habían advertido los de mi operadora la vez anterior: Telefónica está cogiendo como estrategia de "venta" el dejar regularmente sin línea a ciertos usuarios para forzarlos a pasarse a Internet con Timofónica. De hecho, hoy hablando por teléfono con el técnico, ya me dejó "caer", como quien no quiere la cosa, que los inútiles en realidad son los de mi operadora, que la que crea interferencias con la línea fija de teléfonos es la de línea de datos, y que esto "me seguirá pasando" mientras siga con cualquier otro operador que no sea Telefónica porque ellos tienen los mejores técnicos y esto me lo arreglarían en un pispas... Y que lo mejor que puedo hacer es darme de baja de mi operador y cambiar a Timófónica... Más claro, agua.

A todo esto, yo sonriéndome claro, acordándome de lo que me habían dicho los de mi operadora acerca de las "tácticas de captación" de clientela de Telefónica...

Es vergonzoso que esto pase en un país que se supone civilizado, pero así es España. En lugar de captar clientes con el mejor servicio se dedican a joder a los de la competencia, haciendo abuso del monopolio de la instalación telefónica...

En fins...

Por otro lado, como bien tiene razón cebolla al mencionarlo en un comentario, esta semana es mi cumpleaños, concretamente el domingo próximo, así que ya podéis aprovechar para irme felicitando, si es que no tenéis mejores cosas que hacer... 31 añitos que me caen, que estoy hecho todo un chaval, aunque con algún asomo de arruguilla por aquí y por allá...

lunes, septiembre 10, 2007

Frase del día (apocalíptica)

"Es seguro que en muy pocos meses en todo el mundo van a subir y mucho algunos de los productos básicos como son el pan, la leche, los huevos, el pollo... por culpa de la subida de precios de los cereales."
Confesión de Iñaki Gabilondo en Noticias 4 esta semana.

Entre esto y las constantes (pero ¿verdaderas?) amenazas de terrorismo, nos van a faltar mesas para escondernos debajo del miedo que nos va a entrar...

domingo, septiembre 09, 2007

Amarás al líder sobre todas las cosas


Es el título de un excelente documental de Cuatro con Jon Sistiaga, grabado con cámara oculta, huelga decirlo, que trata del terrible régimen dictatorial comunista en Corea del Norte.

Que se aplique al mundo de la política o al de la empresa, ver este documental es como sumergirse en la peor de las pesadillas orwellianas (autor del cual, por supuesto, no existe ningún libro disponible en Corea del Norte). 22 millones de juguetes humanos puestos al servicio de alguien (Kim Jong Il) que quiere ser tratado como un semi-dios.

Altamente recomendable.

¡Esta empresa no es una ONG!

Cuántas veces no hemos oído esta frase... que queda tan bien decirla por cualquiera, porque parece que le otorga a uno automáticamente un halo de autoridad, compromiso y preocupación por la empresa que deja sin palabras al de en frente.

Pues no, las empresas no son ONG's pero entonces ¿por qué justamente hay tantas personas improductivas, que se tocan las fosas nasales todo el día y que dormitan delante de las pantallas de ordenador, cuando no directamente de pie en las salitas de café?

Si no son ONG's, por qué entonces hay tanto enchufado en los puestos clave, que llegado el momento de tomar decisiones es el único instante en el que se acuerda de aquello que dice que "delegar responsabilidades es propio de un buen manager".

Y si no son ONG's por qué entonces seguir manteniendo en el cargo a los mismos de siempre, haciendo una especie de "juego de las sillas", donde uno levanta el culo sólo para intercambiarse la silla con el vecino.

Pues yo sí que creo que las empresas son verdaderas ONG's a la vista de todo esto. Claro que si bajamos un poco más la vista hacia abajo, hacia los recién entrados en la empresa, hacia las mujeres con críos en casa o hacia las que son despedidas cuando se quedan embarazadas, hacia los renegados por orden oficial porque piensan y, por lo tanto, actúan, ..., si miramos hacia ahí entonces la frase del principio sí que adquiere su total significado: las empresas, en efecto, no son ONG's. Más bien todo lo contrario, son auténticos infiernos.

sábado, septiembre 08, 2007

El doble discurso de los altos mandos en la empresa

O también se le podría llamar la personalidad esquizoide de los directivos que "no llegaron arriba por casualidad", como se suele decir. No, por casualidad no. Pisando cabezas necesariamente.

Leyendo las muy nobles declaraciones de Carlos Ghosn acerca del papel del equipo en el éxito en la Fórmula Uno, donde no deja de repetir esas frases grandilocuentes en las que "equipo", "compromiso" y "éxito conjunto" ocupan lugares destacados, no he podido evitar soltar una gran carcajada por la valentía (morro) que tiene este hombre (y otros como él) para moralizar en público lo que jamás hace en privado.

"...esta misma mañana, el presidente de Renault, Carlos Ghosn, dejaba muy claro que la filosofía del grupo del rombo se basa en el equipo, y no en una única persona." Via

Y esto lo dice el directivo del mundo empresarial occidental que peor reputación tiene por el increíble culto a la personalidad que exige a sus súbditos, que durante las visitas las instalaciones de su propia empresa está más pendiente de que le hagan las fotos del lado bueno que de lo que le están contando, que siempre se avanza dos pasos delante de todos los demás para posar en las fotos por lo enano que es (1m 65 cms) ... Un ególatra que sólo soporta a su lado a la gente que le adula y luego va por ahí dando lecciones de "espíritu de equipo".

Si aplicamos el mismo discurso al mundo de la empresa, es el prototipo del lenguaje hipócrita del gran directivo curtido en mil batallas, que debieron de saldarse todas ellas con el abuso o la eliminación de algún elemento de la empresa verdaderamente creador de valor.

¿A qué magnífica escuela han ido todos estos "mandatarios" para poder aprender a decir tan bien tantas frases huecas y que van justamente en contra de todas sus actuaciones en el mundo real?

¿Cómo puede ser que los mayores HDP de las empresas, que actúan de la manera más egoísta y mezquina, que aplastan al que sea necesario para hacerse ellos camino, que se aprovechan del esfuerzo ajeno para progresar, que exigen que se les masajee el ego a todas horas ..., cómo puede ser que sean justamente ellos los que más énfasis hacen en lo del "equipo" cada vez que abren la boca en público? Hay un refrán que dice eso de que "dime de qué presumes y te diré de qué careces".

La verdad, siempre me ha maravillado la capacidad de auto-engaño que tiene esta gente, o su doble personalidad, que les permite vivir en una contradicción permanente con sus propios discursos. Siempre me he preguntado cómo es que pueden dormir por las noches y no tener pesadillas. ¿O será que su trabajo consiste precisamente en eso: en tomar el pelo a sus empleados? Será que esa es la única manera que tienen de mantener el poder.

Yo tengo una teoría respecto a esto y es que utilizan todos estos conceptos grandilocuentes para culpabilizarnos, inmovilizarnos mediante esa culpa y manipularnos cada vez que sea necesario. Todo con tal de mantenernos en el "recto camino" (para nosotros) que les permita a ellos seguir practicando los abusos de siempre. Si no, no se explica que los y las mayores HDP siempre sean los que echan los discursos más bonitos, tomando prestadas a las buenas gentes sus buenos sentimientos sólo para atribuírselos y prostituir esos conceptos.

Y me he encontrado, desgraciadamente, muchas veces con gente así, incluso entre familiares míos muy cercanos. Gente que, curiosamente, siempre es la que mejores consejos da y que, extrañamente, siempre es la primera que hace todo lo contrario a lo que aconsejan. Pero eso sí: luego van por ahí dándose de golpes en el pecho reivindicando su nobleza y haciéndose los ofendidos cuando alguien osa utilizar sus mismas armas contra ellos.

Pero cómo es que les dejan existir los dioses, me pregunto yo...
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miércoles, septiembre 05, 2007

Serie Californication: el House del sexo

Si estás desesperado esperando a que empiecen las nuevas temporadas de tus series favoritas este mes de Septiembre en los EEUU (como yo) y quieres descubrir alguna otra serie con la que pasar el "mono", engancharte otra vez y descubrir otra droga dura en materia TV (como yo) ... esta debería ser tu nueva serie: Californication (como la antigua canción de los Red Hot Chili Peppers y de la misma cadena de TV que Weeds).


La serie es totalmente nueva, apenas empezó este 13 de Agosto a emitirse en EEUU y en la Red se pueden conseguir ya los 3 primeros capítulos para descargar subtitulados. En particular, el episodio piloto es brutal, genial y pone el listón muy alto. Aquellos que tenían prejuicios acerca de la idoneidad del actor principal, van a quedarse con la boca abierta con las cosas de las que es capaz.

Básicamente es como ver a House entre las sábanas: la misma irreverencia al límite de la bordería, los mismos cortes que pega a todo el mundo a diestro y siniestro y mucho, mucho sex-appeal. Los diálogos son brillantes y muchas situaciones hilarantes (atención a la escena de cama hacia el final del 2º episodio; no me había reído tanto en años).

Pero aquí además con un añadido: mucho, mucho sexo (explícito e implícito), algo parecido a Sexo en Nueva York (pero tampoco se esperen Uds escenas de porno duro), con un ex-agente Mulder de Expediente X (David Duchovny) que está en su punto justo de madurez para hacer de cuarentón cínico y destartalado. Y enseñando el culo de vez en cuando (no por nada se rumorea que en su juventud y debido a que el hombre está muy, pero que muy bien dotado, se ganó algunos duros haciendo películas de soft-porno).

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Lo que hay que saber: un buen salario no se consigue con el tiempo, se negocia antes de entrar en una empresa

Continuando mi reflexión acerca de los prejuicios (o ideas ingenuas) que tenemos respecto a cómo es la vida laboral, hablaba el otro día de cómo nos venden la moto del "prestigio" en las grandes empresas, sólo para hacernos tragar con una condiciones salariales malas ... y que sólo irán a peor.

Como me dijo una vez una docente de ESADE: "el salario hay que negociarlo al principio, cuando se entra en la empresa. Una vez dentro ya no hay nada que haga cambiar sustancialmente la cantidad que te pagan". Esto es: no te creas cuando te digan eso tan oído de: "ahora empezarás cobrando poco pero dependiendo de tu desempeño, en muy pocos años llegarás a esa cifra de ensueño que nos estás dando como mínimo para empezar a trabajar". Blablabla. Te subirán el IPC (eso cuando te lo suben) y basta. Y si no estás contento, te dirán lo de siempre: "ahí está la puerta".

Te pondrán todo el rato la excusa de siempre: "no, este año no te podemos subir más que eso, es que ha habido reestructuración/cambio/reorganización/el mercado está difícil/blablabla...". Una excusa que contenga muchas palabras vacías de éstas de management y economía. Para hacerlo que suene "complicado". Mientras, te enteras por los rankings de la prensa especializada (porque tú también la lees) de que a tu presidente le van a pagar 30 millones de euros este año, y eso independientemente de los resultados de la empresa (que por cierto, no son muy buenos).

Pero es más: justamente cuanto más vende la empresa, más rácanos se muestran (los de RRHH, el Presi, los jefazos, o quien sea que tenga la última palabra en esto).

Y tú que tragaste con un salario un 25% inferior al que estimabas razonable para sobrevivir (no ya para vivir, que ese es otro cuento), te encuentras atrapado en un callejón sin salida: cada vez más responsabilidades en el trabajo y el sueldo que te lo congelan (cuando no te quitan poder adquisitivo directamente).

Respecto a esto último, hay que saber que ya no es un tabú subirle al empleado por debajo de la inflación. Que las empresas se atreven cada vez más a cruzar la línea entre contratar y explotar a los trabajadores y que suelen recurrir cada vez más a eso de "la media del aumento de salarios este año para X colectivo". Y poniendo esa media en una cifra ridículamente baja, como por ejemplo en un 3% (aumento total y final, no aumento + subida IPC como algun@ podría interpretar). Y Dios sabe cómo han llegado a esa cifra, ni hay ninguna manera de comprobar lo que dicen, dado que los datos sobre salarios son confidenciales.

Ese 3% además, suele aplicarse a los que menos cargas familiares tienen (porque las empresas paternalistas también piensan en eso: no en tu desempeño, sino en cuántas bocas tienes que alimentar, aunque tu pareja trabaje y ya no tengas hipoteca que pagar). Es decir: que un soltero sin hijos que se mata a trabajar 14 horas diarias y aporta verdadero valor añadido tiene menos derecho a una subida mayor que un casado de 50 años, gruñón y que se toca las pelotas, sólo porque éste último "tiene hijos". ¿Es sólo a mí a quien eso le parece injusto? Supongo que cuando tenga un montón de críos berreando en casa mi visión cambiará, pero de momento me parece una aberración aplicar criterios familiares a las subidas.

Y luego justificándose con un mohín medio sonrisa en la boca cuando te comunican que te suben esa miseria porque "es la media" (por debajo en muchos casos de la inflación oficial y siempre de la real, que ya sabemos que los cálculos que se hacen para el IPC son de risa). Aún cuando sepan que te están quitando poder adquisitivo. Con dos cojones. Y añadiendo cosas tan sangrantes como que "para subirle por encima de la media a alguien hay que ser excepcional". Tan excepcional como, por ejemplo, el idiota que te está diciendo esto, ascendido a jefe sólo por "hijo de".

Afortunadamente a mí me tocó un muy buen plan de carrera cuando entré en mi empresa y tuve suerte de estar un poco "en una burbuja" en lo que se refiere a las subidas de salario. Pero eso no quita el tener que asistir a reuniones multitudinarias donde ves la verdadera cara de los jefazos cuando sueltan perlas como éstas. Y tampoco quita que años después veas que también a tí lo que te prometieron en un principio empiezan a regatearlo cada vez más e intentan "venderte la moto".

Teniendo en cuenta la tendencia radical del mercado español a ir reduciendo cada vez más los salarios pagados, tanto en términos relativos respecto a las subidas de precios, como en términos absolutos (es decir, hace 7 años contrataban a un principiante por 18.000 euros y no era nada del otro mundo; hoy en día contratan a alguien similar por incluso menos, unos 15.000 euros de entrada), mucha gente no tiene opción siquiera de intentar negociar el salario. Porque la respuesta de la empresa es: o coges lo que te ofrecemos o a la calle. Es decir, que la mayor parte de las empresas ni siquiera se plantean negociar el salario de partida, porque piensan que eso es "rebajarse" ante el candidato. Y, por Dios, eso no puede hacerse porque, al fin y al cabo, ¿quién demonios es el candidato? Nadie. Las empresas deben de pensar que nos hacen un favor pagándonos.

De donde surgirá mi siguiente reflexión y post: en España la calidad no es un criterio para la contratación. Por lo tanto, no hay negociación posible. Y en los escasos casos donde la hay, se están negociando migajas: 3000 euros arriba o abajo. Para empresas que facturan miles de millones. Lo increíble del caso es que puede ocurrir que una empresa descarte a un candidato sencillamente por pedir esos 3000 euros de más: para ella esto es un indicio de "rebeldía", o sea, de alguien no manejable y que no traga. Ver para creer.

Conclusión: lo que bien empieza, bien acaba. Pero, por otro lado, los habrá que digan que mejor viajar aunque sea en las bodegas, que quedarse en el muelle esperando a un barco con sitio para sentarse. En otras palabras, que la opción nos la presentan clara: esclavitud en la bodega o dignidad en el dique seco. Menuda elección, pero eso sí: que nadie diga que no estamos en una democracia y que no tenemos libertad para elegir...

Leer más: Contratar en base al prestigio: vender humo a largo plazo

lunes, septiembre 03, 2007

Mi opinión (muy negativa) sobre el hotel Valencia Park

Este es un post un poco off-topic, pero dado que el portal booking.com se niega a publicar nuestros comentarios acerca de la estancia en este hotel hace cosa como dos semanas porque no les gustan por "política de empresa", pues les hemos "prometido" que vamos a hacer pública nuestra opinión al respecto por otros medios. Y no podemos faltar a una promesa, eso sería muy feo...

Al grano: hace dos semanas mi pareja y yo emprendimos un viaje corto pero que quisimos feliz para dirigirnos al maravilloso litoral español, más en concreto al valenciano (que como todo el mundo sabe -sic- es la "playa de Madrid") para alargar un poco más la sensación de estar de vacaciones que habíamos cogido en nuestro viaje por Francia.

Fue allí que encontramos unas maravillosas playas semi-desérticas donde pudimos disfrutar plenamente del aire, del sol y del mar.

Lo que no encontramos tan maravilloso, por el contrario, fue el trato tan poco profesional y tan increíblemente borde dispensado por la casi totalidad del staff del hotel donde nos alojamos, el Valencia Park, un aparente 4 estrellas en la ciudad de Paterna, cercana a Valencia.

Y como el portal a través del cual hicimos las reservas, publica las críticas de los visitantes que les da la gana según ellos mismos nos indicaron en un email, no pudimos dejar constancia en la web de nuestra experiencia para avisar a los demás incautos a los que se les ocurriera reservar, ni de la manera más resumida posible. Así que haciendo uso del poder informativo de la Red quisiéramos relatar nuestra experiencia para que pueda servir de aviso al que proceda.

La odisea del mal trato por parte del personal del hotel empezó nada más llegar, cuando a pesar de solicitar nosotros una habitación NO del 1er piso, nos dieron precisamente una en esa planta, malísima, escondida en una de las esquinas del hotel, con una salida ruidosa de aire acondicionado justo encima de la puerta. Una habitación desde la cual se podía apreciar una inestimable vista panorámica de las chimeneas de evacuación del aire de refrigeración del restaurante, pero que nosotros jusgamos no adaptado al precio pagado por la habitación ni a la descripción que nos habían hecho a través de la web de reservas. Además la habitación no tenía bañera, sólo plato de ducha. A mi pareja y a mí nos gusta darnos un bañito de vez en cuando, sobre todo, cuando estamos de vacaciones y volvemos llenos de arena de la playa y nos apetece relajarnos (¿hace falta dar más detalles...?), por lo que la solución de la ducha no nos convenía, además de que nosotros reservamos una habitación con baño completo.

Volvemos a la recepción pidiendo que por favor nos cambien a otra habitación que tuviera bañera. "No podemos, es que estamos llenos, al 80%", fue la respuesta del recepcionista. Nosotros: "si están Uds al 80%, significa que les queda a Uds un 20% libre ¿no?". "... (tic-tac-tic-tac) ... bueeeeno, no, en realidad estamos llenos al... ¡¡90%!! (y dale con lo de lleno, que no hombre, que eso tampoco es lleno...) , pero a ver lo que podemos hacer". Tras una serie de muecas y gestitos varios, dándonos a entender que estábamos fastidiando, aceptan cambiarnos a otra, esta vez en el 5º piso y con unas excelentes vistas.

1er round.

round: por la noche decidimos ir al centro de Valencia a pasear un poco. Entre eso y dar vueltas por el mercadillo de la playa, se nos fue el tiempo y ya no podíamos cenar en la ciudad. Decidimos llamar entonces al hotel para que nos subieran unos sandwiches a la habitación para cuando llegáramos. Era la medianoche menos 10 minutos. Al preguntar (sólo para asegurarnos) acerca del horario del service room, la recepcionista de guardia esa noche, una tal Patricia, nos dice que "sí, es verdad, está disponible todos los días las 24 horas,..., ehhh..., excepto hoy, viernes, que es sólo hasta las 12 de la noche". Pero aún así fue tan maja que nos quiso tranquilizar diciéndonos lo siguiente: que si llamábamos al día siguiente "igual teníamos suerte y nos servían después de la medianoche". La respuesta más peregrina que me han dado nunca. ¿Cómo que "igual teníamos suerte"?... En los folletos del hotel claramente dice que el Service Room es las 24 horas. Paso de discutir con ella. Pido que me pase con el servicio para encargar la comida en los 5 minutos que quedaban para las 12 de la noche. En ese momento la llamada se cortó sin venir a cuento. Volvimos a llamar (hasta 4 veces) y extrañamente no nos cogían el teléfono, siempre nos ponían con la musiquita de espera. Oliéndome lo que pasaba, le quité a mi móvil al identificación de llamada y entonces, milagrosamente "la Patri" sí que contestó. Le pedí que me pasara con el Room Service. Allí el chico me dice que funcionan las 24 horas todos los días sin excepción, hasta que se oye a "la Patri" que le dice que hoy no "porque sí". Pues vale.

Al día siguiente confirmamos en recepción que el Service Room siempre es las 24 horas y nos dijeron que no tenían ni idea de por qué "la Patri" nos dijo eso. (Era porque sencillamente no le daba la gana de trabajar esa noche, pues tal como nos enteramos después a partir de las 12 de la noche es la recepcionista la encargada de subir la comida, y no los del Restaurante. Menudo valor el de la Patri para hacer una cosa así en estos tiempos de volatilidad laboral, me quedé admirado...).

Fin del 2º round.

3er round: al día siguiente llegamos al desayuno, y pedimos al camarero que nos ponga una mesa limpia con tazas y cubiertos, puesto que ya todas habían sido utilizadas. Nos pone los cubiertos, se olvida de las tazas, de los platos y de las servilletas, le recordamos que nos ponga lo que falta y ya no le volvemos a ver, porque entró en la cocina y ya no volvió a salir de ella. Tuvimos que insistir a otra chica varias veces para que nos pusiera lo que faltaba, y aún así nos dio las servilletas cuando ya estábamos casi en la puerta del restaurante de vuelta a la habitación.

round: por la tarde pedimos por el móvil reserva para la sala de masajes. Al estar en la playa queremos aprovechar lo máximo el día y pedimos la hora de las 19:45, que era la última disponible según el folleto del SPA, explicando claramente que nos gustaría el horario más tarde posible por aquello de aprovechar lo máximo el día. Nos dicen que no puede ser porque el de las 19:45 ya está cogido, que lo más tarde tiene que ser las 19h. Bueno, vale. Aún así le pedimos por favor que nos avise en caso de que se elibere el siguiente horario, para cogerlo nosotros. No nos llama nadie. Así que salimos de la playa bastante pronto, puesto que nos habíamos ido a unos 45 minutos del Hotel en busca de la playa perdida y paradisíaca... Llegamos puntuales, nos atienden de manera muy seca en la entrada, y tardan ¡15 minutos en venir a empezar el masaje!. Para cuando acabamos, a las 20:10 después de vestirnos y tal, comprobamos que ninguna de las dos masajistas estaba ocupada y que no había ningún cliente esperando detrás, como nos habían dicho (mentido) al mediodía. Lo que pasa es que no les daba la gana de trabajar en el último turno. Para eso que no pongan horarios de cierre falsos, digo yo ¿no?

round: esto fue lo más fuerte. Al día siguiente vamos a desayunar otra vez. Eran las 10:51 a.m. cuando cogimos el ascensor, las 10:55 a.m. cuando entramos por la puerta del restaurante. Habíamos puesto el despertador a proposito a menos cuarto para dormir lo más posible y aún así estar dentro del horario del restaurante para desayunar. 10:55 es lo que ponía en mi reloj, es lo que ponía en el reloj de mi pareja y en el del vestíbulo del hotel, no visible desde el restaurante. Vamos a entrar cuando se nos planta delante una camarera de unos 22-23 añitos y con voz de sargento literalmente "nos ordena" que salgamos del restaurante puesto que ya está cerrado.

"Estooo... ¿pero cerráis a las 11h, no?"
"Es que son las 11."
"Pues todavía no son las 11, faltan unos minutos y no veo el problema para entrar".
"Pues en mi reloj son las 11." (se nos encara de mala manera, levanta la voz, la gente que queda en el restaurante se da la vuelta para mirarnos como si fuésemos ladrones o criminales, por lo menos, intentando cometer un grave acto de allanamiento de morada. La verdad es que no nos gusta nada el tono que está adquiriendo la estúpida e insulsa discusión.)
"No señorita, mire mi reloj, son las 10:55 y está en hora puesto que es el del móvil".
"Pues en el mío pone que son las 11, así que ya os estáis yendo" (eso sin enseñar el reloj, levantando todavía más la voz, porque yo soy la Pepa del barrio de Aida y porque yo lo valgo).
"Pues mire Ud, pero como según todos los relojes menos el suyo aquí todavía no son las 11, tenemos derecho todavía a entrar a tomar nuestro desayuno y es lo que vamos a hacer."

Le faltó tiempo para espetarnos con el mayor odio del mundo: "Pues entonces que sepáis que no os voy a sacar nada más de la cocina". Se gira de talones y se va dando zancadas.

"No hace falta, gracias, con lo que queda en las bandejas nos las podemos apañar". Nos vamos a desayunar, eso sí, con el estómago ya revuelto por la pava ésta. Nos sentamos en la única mesa limpia y puesta para el desayuno (aunque sin taza) y nos vamos a llenar los platos con lo que había por ahí. En estas que viene el camarero y nos dice que nos cambiemos de mesa porque a él le viene mejor para limpiar la de al lado. Insisto en que era la única que estaba limpia y puesta para ser utilizada. Escarmentado ya del movidón anterior, le respondo que ni hablar, que ya está bien de que nos mangoneen, que se espere un poco y que no nos vamos a mover de esa mesa porque queremos tomarnos el desayuno de una vez.

Nos sentamos. En nuestra mesa. Sin tazas. Con el estómago revuelto. Teniendo que aguantar a la camarera borde haciendo ruido a propósito recogiendo los platos delante de nosotros. Empezamos a deglutir nuestras lonchas de jamón y queso, y ya estamos acabando cuando a las 11:15h entran 3 tíos. Con voz suave y amable a más no poder, el camarero les explica que ya se habían pasado de la hora y que ya habían metido toda la comida dentro. En estas que sale la responsable y le indica al camarero que no hay problema, que se sienten que ahora mismo los atienden. Casi, casi y les ponen la alfombra roja a los pies. Los tratan de Ud con mucha cortesía y les sacan otra vez toda la comida que acababan de guardar. Esto a las 11:15h. Yo lo flipo. Busco con la mirada a la camarera para ver la cara que pone pero no está.

Salimos y vamos directos a Recepción a pedir las Hojas de Reclamación. No las tienen. Tienen que buscarlas. Finalmente, tras 10 minutos revolviendo en todos los cajones consiguen encontrarlas. Me dispongo a escribir mi queja cuando veo a la Responsable del restaurante que viene a preguntarme con voz melosa y de terciopelo qué es lo que ha pasado. Se lo explico. Asiente con la cabeza y parece querer empatizar con nosotros. Le digo que de todas formas voy a poner la reclamación, que para eso están los derechos de los consumidores. Le cambia la cara totalmente, responde con un seco "ah, bueno", se da la vuelta y se va. Sólo había venido para intentar convencernos de que no pusiéramos la queja...

Y así llegamos al 6º round y último, cuando al día siguiente, al ir a firmar la cuenta, nos pasan primero la tarjeta antes de enseñarnos tan siquiera la factura para comprobación. Luego nos dan la factura, con un gran y magnífico gesto de condescendencia.

Nuestro sentimiento de alivio también fue grandioso al cruzar el cartel de Paterna dirección Madrid con una frase en la boca "¡nunca más!".



En total: 4 días de estancia, 6 incidentes de distinta magnitud, un hotel de 4 estrellas y prácticamente nuevo como el Valencia Park que se tiene todavía que hacer una fama, un portal de reservas que nos niega el derecho a ver publicados nuestros comentarios después de haber pagado religiosamente (comentarios muy cortitos, eso sí, nada del tocho este)...

En fin. Las playas de Valencia una maravilla, pero el servicio del hotel Valencia Park una porquería. Mira, pero si rima y todo.

Actualización: por lo que veo, no soy el único al que la prepotencia y le mal servicio del personal de este hotel le ha molestado, porque en Ciao hay otra crítica que es calcadita a mi experiencia. Es increíble el número de puntos en común que tienen nuestras vivencias, me pregunto si esto a la Dirección del Hotel le importará algo o es que son todos iguales empezando por los despachos de más arriba...

domingo, septiembre 02, 2007

Contratar en base al prestigio: vender humo a largo plazo

Leyendo un interesante artículo en el blog de Ariadna y el hilo, titulado "A largo plazo, todos muertos" en el que se menciona que las decisiones humanas tienden a ser diferentes y más generosas mientras el horizonte temporal sea más lejano (ver el estudio de Harvard), me ha venido a la mente esa típica estrategia de las empresas de intentar contratar a gente en base al terrible "prestigio a largo plazo" que supone trabajar en tal o tal organización, aún cuando el salario que ofrecen es miserable.

Las empresas son listas: venden humo a largo plazo (que puede que nunca llegue a materializarse en nada beneficios para el contratado, como veremos luego). En el corto plazo, sin embargo, la empresa sale ganando puesto que ofrece bajos salarios intentando vender la moto de que se sale ganando en "prestigio". Y así la gente traga el humo, porque cree que a largo plazo eso le beneficiará, aún cuando a corto plazo se mueran de hambre y estén infravalorados salarialmente. Lo hacen porque se dejan engañar por esa perspectiva del "largo plazo" a la que alude el estudio, según la cual cualquier panorama gana puntos positivos cuando más lejano en el tiempo se ve.

Para empezar un ejemplo sobre cómo toman el pelo las empresas en las entrevistas de trabajo. Hablando con una amiga hace unos días precisamente me contaba la entrevista que tuvo recientemente en IKEA para ser Responsable de Departamento. El salario era miserable pero a cambio no dejaron de repetirle eso del "prestigio que supone para tí trabajar para una empresa tan conocida como IKEA". Y le prometían además numerosos "beneficios sociales", la misma cantinela de siempre, aún cuando en ningún momento fueron capaces de concretarle ninguno de ellos más allá del increíble beneficio que suponía comerse el menú de IKEA al mediodía al módico precio subvencionado de ... ¡2 euros!, cuando todo el mundo sabe que ese menú no cuesta más de 0.5 euros a la empresa. ¡Ya! El salario propuesto era un 25% inferior al que ella estaba percibiendo en esos momentos, y eso en una mediana empresa, sin tantas ínfulas de "empresa internacional", etc... Aunque como yo le decía: mal asunto intentar sacarle más dinero a una empresa como IKEA, cuando todo el mundo sabe que la filosofía de esta empresa es el máximo ahorro de costes, rayando en la racanería.

En fin, que me recordó ese tan manido discurso de cualquier empresa medianamente conocida a nivel internacional: "el prestigio". Pues lo siento, pero del prestigio no se come. Ni a corto ni a largo plazo. Porque lo que suele pasar, y lo que la gente suele ignorar (de ahí muchas desilusiones más tarde en la vida) es que empezar cobrando una m*** al principio de la vida laboral sólo por estar en una empresa con prestigio, pensando que luego ese prestigio le ayudará a uno a conseguir otro trabajo mejor pagado en otra empresa es una quimera.

Lo que suele pasar con mucha más frecuencia es que pase uno de estar mal pagado en una empresa conocida a estar peor pagado en otra, en caso de que quisiera cambiar. Porque contrariamente a lo que se suele creer, no es en las multinacionales donde mejor se paga (pero esa será materia de otro post). Y cuando cambies de trabajo a otra empresa serás un advenedizo que no empezará cobrando lo que cobran los que ya llevan tiempo allí. Así que date por jodido por partida doble: has sacrificado muchos años cobrando una gran M pensando en que eso que te vendieron en la entrevista de trabajo, a saber, el famoso "prestigio", te iba a ayudar a prosperar en la vida.

Falso (en un 90% de los casos). Porque muchas empresas no pagan por lo que vales, sino que pagan lo que les cuestas: es decir, no te van a pagar más por el prestigio. Tan sólo representará para tí una diferencia cualitativa para ser contratado, pero el salario es innegociable para tí.

¿Y por qué pica entonces la gente? Porque cuando empiezan ven el prestigio como algo muy a largo plazo, no se paran a pensar en lo que realmente quiere decir ni tampoco en si el prestigio tiene valor de cambio en el mercado de trabajo. En algunos casos, sí, pero en mucho otros no, como dolorosamente comprobarán más adelante...

Y así tragan los novatos: firman contratos miserables y precarios atraídos con el gancho del "prestigio" que les promete muchas cosas a largo plazo, pero sólo miseria a corto.

¿Es la ceguera del "largo plazo" a la que alude el estudio, que nos impulsa a creer en un mejor panorama a largo plazo de lo que lo haríamos si nos estuviéramos planteando el corto plazo? Probablemente. Y eso es algo con lo que juegan los responsables de RRHH, que de tontos no tienen un pelo y de mercenarios sí, y mucho.
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